La ultrasonoterapia utiliza ondas de ultrasonido en el cuerpo humano, haciendo que las mismas penetren en él sanando y previniendo enfermedades. El ultrasonido trabaja en forma de energía mecánica, desencadenando un efecto térmico y otro mecánico sobre nuestro cuerpo, aumentando las temperaturas, y actuando como un masaje para el organismo, aplicando presión, dilatación y vibración, y generando un bienestar generalizado sobre una zona o sistema específico.