“¡Necesito un masaje! ¡Tengo un dolor que no me deja ni dormir!” ¿A que hemos oído esto alguna vez? Incluso lo hemos podido decir nosotros mismos en alguna ocasión. Independientemente del tipo de lesión que podamos tener, el dolor es lo que realmente nos mueve a decidir que hacer para eliminarlo. Por supuesto, la visita al médico es obligada, y aunque la mayoría de las veces el tratamiento suele ser farmacológico, desde luego en muchas y determinadas situaciones la intervención de un profesional es necesaria. Y cuando digo profesional me refiero a profesionales de la salud.
Independientemente del tipo de lesión que podamos tener, el dolor es lo que realmente nos mueve a decidir qué hacer para eliminarlo. Por supuesto, en muchas situaciones la intervención de un profesional es necesaria. Y cuando digo profesional me refiero a profesionales de la salud. Es el fisioterapeuta quien realmente está capacitado y tiene la formación adecuada y avalada para realzar el masaje terapéutico. No existe título oficial de masajista ni quiromasajista reconocido por el ministerio de educación y ciencia (quien expide los diplomas oficiales). Muchas personas piensan que esta práctica la puede realizar cualquiera, pero no pueden estar más equivocados. Es necesario saber en manos de quién ponemos nuestro cuerpo y nuestra salud. NO podemos arriesgarnos. Por ello, es necesario saber que el fisioterapeuta es quien realmente ha recibido la formación adecuada universitaria, con conocimientos avanzados de anatomía, fisiología, patología, etc., para saber realmente lo que está tocando. Cuatro años de carrera universitaria (título oficial) y en muchos casos formación posterior nos avalan para solucionar los problemas que pueda presentar el paciente en el momento de la consulta.
Para muchas lesiones, sobre todo musculares, plantearnos el recibir un masaje suele ser la opción más generalizada, pero… ¿a quién acudimos?
Nadie tiene duda de que cuando tenemos un problema acudimos al médico, para ponernos una inyección tampoco hay duda de que el enfermero/a es a quien corresponde la labor, pero ¿Qué ocurre cuando tenemos que darnos un masaje? Aquí la cosa no esta tan clara. ¿Por qué Curanderos, masajistas, etc., amigos que han hecho un cursillo… no nos engañemos; ningún título es oficial. No existe título oficial de masajista ni quiromasajista reconocido por el ministerio de educación y ciencia (quien expide los diplomas oficiales).
Desde luego es el fisioterapeuta quien realmente esta capacitado y tiene la formación adecuada y avalada para ello. Sin embargo, en esta profesión, como en otras, el intrusismo está a la orden del día. Hay muchas personas que piensan que esta práctica la puede realizar cualquiera, pero no pueden estar más equivocados. Es necesario saber en manos de quién ponemos nuestro cuerpo y nuestra salud. NO podemos arriesgarnos. Por ello, es necesario saber que el fisioterapeuta es quien realmente ha recibido la formación adecuada universitaria, con conocimientos avanzados de anatomía, fisiología, etc., para saber realmente lo que esta tocando. Tres años de carrera universitaria (título oficial) y en muchos casos formación posterior, muy importante para solucionar los problemas que pueda presentar el paciente en el momento de la consulta.