¿DOLORES FASCIALES?

¿DOLORES FASCIALES?

¿Qué es la fascia? Todos los grandes sistemas del cuerpo están cubiertos íntegramente por un material que forma una red ininterrumpida de comunicación (tejido conectivo) que se extiende por todo el cuerpo, llegando a las partes más internas de cada célula. Da forma, protege, conecta, transporta sustancias y lo envuelve todo.

Imaginemos la tela de cualquier prenda de vestir. Si por algún motivo se rasga, se rompe, se quema o sufre algún daño, su forma se altera. Si lo cosemos, queda diferente. Ya no es igual, incluso puede que después de nuestro remiendo, la tela se quede con arrugas, acortada, o con tensiones a lo largo de la prenda. A lo mejor, el bajo o la manga ya no quedan a la misma distancia, ya no es cómodo llevarla puesta.

Eso mismo ocurre con la fascia; si sufre cualquier traumatismo, golpes, caídas, intervenciones quirúrgicas, vicios posturales, alteraciones emocionales, estrés, traumas… esto llevará a inflamación y dolor, lo que provoca cambios degenerativos y disfunciones en el tejido.

Esto quiere decir, por ejemplo, que si sufrimos una operación en nuestro abdomen, se crean adherencias que repercuten en nuestros intestinos, o en la vejiga, o en el útero, y eso afecta a la función del órgano u órganos en cuestión, aunque no se haya afectado directamente con la cicatriz.

Así pues, podremos tener dolores, malas digestiones, hinchazón, problemas del lugar afectado, porque nuestra «tela» llega más allá, y puede «tirar» de otros órganos y tejidos, afectando sus funciones, aún estando lejos y a distancia.

Las técnicas de inducción miofascial ayudan al tejido a recuperar su funcionalidad, elasticidad, movilidad, equilibrio… De esta forma el tejido se reestructura de nuevo, liberando las tensiones y recuperando gran parte de sus propiedades.

Aplicaciones: Cicatrices de todo el cuerpo y dolores derivados de ellas, queloides, dolores de la columna vertebral (lumbalgias, cervicalgias…), problemas de tendones (tendinitis hombro, codo, túnel carpiano…), fibromialgias, recuperaciones postquirúrgicas, fascitis del pie, lesiones por accidentes, problemas viscerales, ginecológicos,…

Las técnicas de inducción miofascial son técnicas suaves, nada agresivas, relajantes y muy efectivas. La fascia es un tejido tan importante como desconocido. Las últimas investigaciones demuestran su importancia a todos los niveles y sus grandes funciones en la totalidad de nuestro cuerpo. Quizá tu problema tenga en el tejido miofascial su origen y su solución.

¡Pruébalo! Con toda seguridad te sorprenderá. Los resultados son fantásticos. En Fisiosan estamos dispuestos y preparados. ¿A qué esperas?

ANA ISABEL RODRIGUEZ JIMENEZ

FISIOTERAPEUTA, OSTEÓPATA,ACUPUNTORA Y KINESIOLOGA

Centro de fisioterapia y recuperación funcional FISIOSAN



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